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La Guía definitiva de Networking para novatos (y no tan novatos). Advertencias

La Guía definitiva de Networking para novatos (y no tan novatos). Advertencias

 

 

                En una primera parte de esta Guía definitiva de Networking para novatos (y no tan novatos) hablábamos sobre una serie de consejos que, conociendo y practicando, mejorarán progresivamente tu seguridad ante este tipo de eventos. Recuerda que también puedes encontrar en este mismo blog dos artículos en los que te explicamos qué es el Networking y qué ventajas ofrece este proceso para hacer negocios.

                Bien, ha llegado el día del evento, y nosotros vamos preparadísimos y con 89353845 consejos maravillosos sobre todo lo que tenemos que hacer. Sin embargo en ocasiones, pueden darse ciertas situaciones fallidas que pueden echar a perder toda nuestra preparación y trabajo. ¿Quieres conocer cuales son?  Aquí tienes un listado de los errores más típicos que debemos evitar a toda costa en un evento de este calibre, y lo más importante, cómo solventarlos. Aún así te recomendamos (si no lo has hecho ya) que eches un vistazo a esta primera parte que comentábamos para tener una mejor comprensión de esta lectura.

 

 

 

  •  Auto(des)conocimiento

Un error que no sólo afecta en estos eventos, si no en general en todas las acciones que tengan que ver con el mundo laboral (entrevistas de trabajo, redacción de curriculum, etc) y a la hora de establecer tu red de contactos profesional, pues será dispersa e inutil. Conocerse bien a uno mismo es una herramienta básica pues, como profesional deberás venderte a tí o a tu proyecto. Y ahora dime ¿venderías un producto sin conocer sus características, beneficios, utilizades…?

Pero ¿Cómo puedo saber si me conozco? Si tienes que pararte a pensar sobre qué contestar cuando te preguntan por el tipo de trabajo buscas o cuáles son tus temas de interés, necesitas hacer introspección. Puedes, por ejemplo, realizarte una autoentrevista de trabajo o prepararte un análisis DAFO personal. En general, escúchate. Y si todavía tienes dudas, piensa en lo que no eres o no quieres (esto ya te avanza un trecho). Y sobre todo, no te desanimes, el paso del tiempo te descubrirá señales que irá disipando estas dudas.

 

  • Timidez

No te cortes, habla con la gente. Todos van a estos eventos para hacer negocios, no les extrañará que te acerques y te presentes o les consultes cualquier cosa. Si no hablas con nadie, no te servirá de nada. Puedes empezar por los organizadores y ponentes (aunque suelen ser los más solicitados) o por aquellos más rezagados, o puedes preparar la toma de contacto mediante las redes sociales, tus aliadas.

 

  • Baja participación

Suele ser consecuencia de la anterior. No tiene sentido pasar por un evento sin pena ni gloria. Mereces ser recordado y para ello debes ser proactivo. Participa en los debates y las conversaciones, pregunta, mué-ve-te y demuestra lo que vales.

  • Excesiva participación

A ver, en qué quedamos, participar ¿es bueno o es malo? Como en todo, los extremos se tocan y en el equilibrio está la virtud. Y no nos referimos tanto en cantidad si no en contenido. Estar hablando continuamente sobre uno mismo, sobre su proyecto y sus maravillas, venderse en exceso, generalmente lleva una consecuencia implícita, no saber escuchar. Esto denota prepotencia, agota al oyente y además es contraproducente, pues si todos hablamos, ¿quién nos escuchará? Si crees que este es tu defecto, prueba la proxima vez a escuchar tres frases de tu compañero por cada una que tú pronuncies. Y recuerda que oir no es lo mismo que escuchar. 

  • Mala improvisación

A veces esta herramienta de escape se puede convertir en la herramienta que nos quiera hacer huir.

Trata de no depender tanto de la improvisación, en especial si no es tu fuerte. Como te contábamos en nuestro artículo sobre consejos, uno puede ir al evento preparado e informado en muchos aspectos previos: tu discurso propio, tus objetivos, el resto de asistentes, sus objetivos y gustos… Hablar con conocimiento te da seguridad, y evita en gran medida que puedas llegar a meter la pata.

 

  • Perder el hilo

El contacto con otros profesionales en eventos de networking puede abrir mucho nuestra perspectiva de negocio al obtener ideas nuevas. A veces tanto, que puede que lleguemos a perder de vista nuestro objetivo principal. Interiorizar bien los límites te ayudará a encontrar el equilibrio entre cerrarse en banda y aceptar ideas incompatibles que nos desvían. 

 

  • Mala gestión de tiempo

Como sabes, tenemos poco y es muy valioso. Recuerda que la función principal de estos eventos es establecer una primera toma de contacto, conocer a la persona de una manera rápida, que podrás desarrollar en profundidad en futuras ocasiones. Ten clara la primera impresión que quieres transmitir, hazlo de forma concisa y trata de generar interés.

 

  • No respetar los tiempos

Como decíamos, debes gestionar y ser respetuoso con tu propio tiempo, pero también con el tiempo de los demás. Recuerda: Dar y recibir.

 

  • Esperar satisfacción total e inmediata

Aunque, como hemos mencionado antes, es vital fijarse unos objetivos, las relaciones que se establecen en un evento de networking no siempre tienen por qué dar consecuencia en una compensación inminente. No actúes siempre con la única intención de recibir algo de vuelta y sé paciente, ampliar nuestra red de contactos, a veces requiere saber esperar a la persona adecuada o el momento preciso para evaluar y obtener lo que necesitamos.

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  •  El colegueo

En ocasiones nos encontraremos con viejos conocidos o colegas del sector en eventos de Networking. Es posible que vuestra relación se haya «enfriado», por lo que puede ser interesante aprovechar estos eventos para reanimarla. Pero en el caso de que esta relación siga existiendo y sea provechosa, dedicar más tiempo del necesario sería inutil. Ten en cuenta que la esencia del Networking es crear y establecer nuevos puentes. 

  • Parecer desesperado

El error de los más novatos y de aquellos que llevan mucho tiempo inactivos en el mundo laboral. Se han de controlar esas ganas de conseguir trabajo. Cuando son demasiado intensas acaban reflejando una inseguridad que atrae a los aprovechados y aleja los buenos contactos. Incluso pueden derivar en el peor de los errores: la súplica. Aunque por dentro te sientas así, disimula, respira, controla tus nervios, actúa con seguridad y atraerás cosas más positivas.

  • No cuidar la imagen

En el mundo de los negocios, como en cualquier otro, tiene mucho peso la primera impresión, la buena y la mala. Cuida tu imagen tanto interior (actitud) como exterior. Adecua tu vestuario al entorno del evento y a los perfiles que allí encontrarás. En especial si tienes tendencia a cohibirte por sentirte un “bicho raro”, esto te hará ganar confianza y seguridad.

 

 

 

                 Aunque aquí os hemos presentado un listado de los errores más comunes que se suelen cometer en los eventos profesionales, existen cientos de contratiempos que nos pueden arruinar una buena oportunidad de negocio. Lo importante al final es saber preverlos, para lo que nos ayudará mucho una preparación previa; también saber detectarlos y, sobre todo, aprender de ellos. Haciendo un análisis general de este artículo y de los consejos que os dimos en la primera parte, podríamos concentrar todos los conocimientos en una sencilla fórmula que debemos tener clara en cada uno de estos eventos:

 

+ Preparación = + Seguridad = + Tiempo = Mejores oportunidades.

 

               Ir bien preparados nos reportará una mayor seguridad, nos ahorrará tiempo y nos permitirá invertirlo mejor, lo que se traducirá en mejores oportunidades profesionales. 

               Y tú, ¿has cometido alguno de estos fallos? ¿cómo lo solventaste? ¿te repercutió laboralmente? Puedes contarnos esto, o alguna anécdota singular sobre un evento de Networking, en los comentarios. Esperamos que esta pequeña guía te haya orientado y forme parte de tu preparación en estos eventos. ¡Añádela a tus favoritos y podrás consultarla siempre que quieras!

              

1 Comentario

  • networking madrid
    Publicado a las 07:24h, 30 mayo Responder

    Al final, buena parte de la impresión que proporcionamos a los demás depende en buena medida de nuestra actitud ante los problemas. Mostrarse quejicosos, ansiosos o reservados en este tipo de eventos transmite más información que cualquier perorata sobre nuestro negocio, servicio o producto que podamos soltar. O al menos bajo mi punto de vista.

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