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Porqué debes unirte al fenómeno Afterwork

Porqué debes unirte al fenómeno Afterwork

                Que el mundo de los negocios vive una auténtica revolución es indiscutible.

             El aumento de las exigencias del entorno laboral y del ritmo de trabajo ha hecho que las empresas tomen consciencia sobre la importancia de la optimización de su tiempo. Sin embargo, sabemos que mayor productividad no es sinónimo de mayor cantidad de horas, sino de la calidad de las mismas. Esto, ha obligado a las empresas a salir de su zona de confort, a ser más creativas y activas para mejorar su competitividad. Por ejemplo, ya no resulta raro ver que muchas compañías se convierten en una especie de segunda casa para sus trabajadores; y cada vez es más común que éstas dispongan de áreas de descanso, cocina, sofás e incluso mesas de ping-pong o camas. Pero además, de lo que a espacio se refiere, también cobra especial interés la puesta en práctica de actividades destinadas al mismo fin, la mejora. Hoy hablaremos acerca de una en concreto: El fenómeno Afterwork.

             Pero ¿qué es el Afterwork?

             Como el propio término inglés indica, se trata de un formato que se practica después del horario laboral apto para cualquier empresario o profesional. Compañeros de trabajo, colaboradores, e incluso posibles clientes asisten a eventos diseñados para afianzar sus relaciones. Lo más destacable es el ambiente que se respira en estos eventos, es informal, y distendido, poco a poco genera la confianza necesaria para hacer negocios. Históricamente, esta práctica proviene precisamente de los países anglosajones, pero ya son miles de empleados en todo el mundo que dedican parte de su tiempo libre a socializar lejos de la fría oficina. Erróneamente existe una tendencia a definirlo en pocas palabras como la alternativa chic  que siempre ha sido tomarse una caña al salir del trabajo. Sin embargo, aunque en muchas ocasiones la esencia radique aquí, la finalidad del Afterwork va mucho más allá.

             Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Extremadura, lo define como un espacio psicológico de descanso que ayuda a la higiene mental y sostiene que «hay tres notas que se dan en esta relación interpersonal con una cerveza en la mano: afinidad –cercanía y proximidad-, donación –de tiempo y de comprensión- e intimidad«. Podemos decir que se trata de un entorno para compartir conocimiento y experiencias, en un clima propicio para que las personas se sientan cómodas.

             Habitualmente son los mismos jefes o empresas los que fomentan este tipo de actividades debido a los numerosos beneficios tanto laborales como emocionales que propician a los que asisten con asiduidad:

  • Potencia la comunicación.
  • Genera sentimiento de pertenencia al grupo.
  • Crea vínculos entre compañeros, favoreciendo así al buen clima laboral (team building).
  • Incrementa la eficiencia de los trabajadores, la predisposición, la motivación al trabajo y el rendimiento.
  • Promociona la productividad, la salud, la felicidad, mayor energía, y el equilibrio durante toda la semana.
  • Disminuye el estrés laboral y burnout.
  • Aumenta la creatividad. Al generarse un clima apropiado para la comodidad donde predomina la libertad comunicativa, se promueve el hecho de dejar volar la imaginación. Esto puede convertir el momento en una fábrica de ideas y oportunidades de negocio.
  • Amplía y fortalece las relaciones con la red de contactos personal y profesional (networking). Empresarios y clientes de distintas áreas se conocen de una forma distendida, lejos de las comidas de negocios y los despachos. Al igual que sucede en los espacios de coworking donde la ausencia de fronteras físicas estimula la creación de sinergias entre profesionales de varios campos.

             Cabe apuntar que el perfil de afterworker español medio es un hombre (58,2%) o una mujer (41,2%) de entre 25 a 50 años, de clase social media-alta, ocupados, que viven en ciudades de más de 50.000 habitantes.

             ¿Dónde se practica concretamente el Afterwork?

             Los lugares favoritos para disfrutar del Afterwork suelen ser locales con un estilo selecto, cuidado y urbanita donde poder mantener conversaciones agradables e interesantes. Clubs, pubs de moda y coctelerías próximas a las zonas financieras; cada vez son más los locales de las ciudades que, conscientes de esta nueva tendencia y en vista de las oportunidades, han mejorado su oferta a partir de las 18 horas. No solamente se trata de ofrecer una buena carta de bebidas y cócteles, sino de generar un entorno distendido y relajado que permita el encuentro y haga fluir sin límites el debate y las ideas en las personas.

             Insistimos en la idea de que es un error definirlo como el simple acto de irse de cañas con los compañeros de trabajo, ya que hoy en día se ha abierto la puerta a un nuevo concepto de utilización del ocio que no puede ser desaprovechado. Con el tiempo vemos que las alternativas crecen y evolucionan hasta el punto de que hoy en día casi todo es posible: practicar deporte o idiomas, participar en concursos y juegos, realizar excursiones, formar parte de talleres, asistir a espectáculos de magia, de humor, experiencias de alto riesgo, y un largo etcétera.

             Existen numerosas plataformas web en las que diariamente se publican eventos de networking, e incluso, ya ha sido diseñada una App gratuíta de afterwork informal en la que registrándote vía Linkedin puedes conocer gente interesante de tu entorno profesional, con tu mismo estilo de vida y quedar para tomar un café después de trabajar.

             Tantas posibilidades como empleados hay en el mundo. No hay límites ni excusas para aquel espacio en el que reina la libertad. Y tú ¿ya eres un auténtico afterworker?

 

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